Hoy en día son numerosos los libros con recetas para mantener una dieta détox, las celebrities que se pasean con zumos verdes en la mano, así como locales de alimentación saludable que venden productos que aseguran desintoxicar nuestro organismo. Pero… ¿es verdad que nuestro organismo necesita desintoxicarse?

Lo cierto es que no es necesario. Aunque existen patologías que impiden que nuestro organismo elimine adecuadamente los tóxicos (como la insuficiencia renal, problemas hepáticos…) y por tanto necesite de una ayuda externa para llevar a cabo el proceso (por ejemplo, la diálisis), en general un organismo sano no debería necesitarla. Por lo tanto, las dietas détox no nos aportarían beneficios extraordinarios. El cuerpo humano no es perfecto, pero funciona como un reloj en el que todos los engranajes cumplen su objetivo y condicionan el funcionamiento general.

Nuestro organismo dispone de su propio sistema de desintoxicación

En resumen, lo mejor es mantener un estilo de vida saludable. Por suerte, nuestro organismo dispone de un aparato excretor, encargado precisamente de eliminar aquellas sustancias de deshecho que no son útiles o perjudiciales para su funcionamiento. Este aparato excretor está formado por riñones, hígado, pulmones y piel. Todos estos órganos se encargan de eliminar los distintos tipos de tóxicos.

Los riñones y la piel se encargan de eliminar aquellos tóxicos solubles en agua, a través de la orina y el sudor. Los pulmones eliminan tóxicos a través de la respiración, en forma de mucosidad o simplemente sustancias que viajan a través del aire exhalado. Por último, el hígado es el responsable de eliminar aquellas sustancias tóxicas que circulan ligadas a grasas (sustancias liposolubles).

Por lo tanto, tenemos un fantástico equipo de limpieza que nos mantiene sanos. Solamente debemos cuidar de él para que funcione adecuadamente.

¿Qué podemos hacer nosotros para mejorar este proceso?