El absentismo es un hecho multifactorial y, por tanto, abordable desde muchas vertientes. Para poder hablar de su prevención, hemos de conocer sus causas principales y analizar si éstas son posibles de ser detectadas y anuladas en su origen.

En este post sólo vamos a hacer referencia al absentismo generado por enfermedad común y el accidente no laboral.

Cuando hablamos de absentismo en una empresa solo estamos diagnosticando un síntoma provocado por una compleja enfermedad; por tanto, es esencial tratar la enfermedad para hacer desaparecer todos los síntomas.

Partimos de la base de que absentismo laboral es aquella conducta de incumplimiento por parte del empleado a sus obligaciones laborales, que se caracteriza por la ausencia al puesto de trabajo por causas justificadas o no. Hay que entender que el hábito y la intencionalidad son los dos componentes conductuales del absentismo laboral.

Hasta ahora en la empresa, solo se llevaba a cabo un mero control cuantitativo del número de procesos de IT, una vez se ha producido el proceso y no se profundiza en sus causas específicas, que es lo que nos conduciría a un análisis exhaustivo de las condiciones de trabajo y los mecanismos llevados a cabo por la misma para velar por la implicación y el confort del trabajador en su puesto, así como en las diferentes circunstancias que pueden motivar la no integración en el proceso productivo o de prestación de servicio.

Desde Q-ready, a través de nuestro “método Q-ready” intentamos favorecer las diferentes causas que originan el absentismo, y así, a través de un examen minucioso y comprometido con la empresa, y poniendo a disposición de ésta nuestra experiencia y herramientas utilizadas en el sector correspondiente de la misma. Como un modelo de actuación constante y perseverante en el seguimiento de cada proceso de IT que se produce en la empresa, disponemos de herramientas que pueden hacer posible la prevención de los mismos. Siempre que se pongan en marcha los mecanismos organizacionales y asistenciales orientados hacia una empresa saludable y confortable para sus trabajadores.

Dentro de las herramientas que se pueden poner en marcha en la empresa, está el rescate de valores transcendentales como: magisterio por el ejemplo, honestidad, sinceridad, lealtad, implicación y participación, respeto y equidad.

Hemos de decir que la empresa por si sola, sin el compromiso del trabajador, no puede hacer nada efectivo respecto a la reducción del mismo. Solo trabajando de manera conjunta, podemos llegar a frenar e invertir en tan complejo parámetro (índice de absentismo) y frenar ese devastador incremento del coste de los procesos productivos y del servicio prestado.

Medidas para frenar el absentismo

1.- Provocar un cambio cultural en la empresa, frenar la cultura de la baja, fomentando la de compatibilizar tareas que no provoquen ausencia del puesto. Para ello es muy importante tener presente que los mandos intermedios son la pieza colaborativa más importante de nuestro entorno, y hemos de reconocerlos y motivarlos, ya que ellos condicionarán ese cambio cultural y provocarán la entrega incondicional de los trabajadores en su empresa.

2.- El análisis de los nuevos valores generacionales, la falta de flexibilidad, de compromiso y motivación, son las razones fundamentales que hacen que las personas no acudan a su puesto de trabajo; y su conocimiento exhaustivo nos conduce a poner remedio a cada uno de ellos, condicionando una integración e implicación en el proceso productivo o de prestación de servicio.

3.- Llevar a cabo un análisis exhaustivo del perfil de las personas que generan el absentismo en la empresa (método Q-ready), áreas donde se desarrolla el mismo, situación socio familiar de los afectados, edad, sexo… En general, características singulares de los mismos.

4.- Proceder a motivar e implicar a los empleados, proporcionando información/formación transparente respecto a este cometido, fundamental en el freno de la progresión de tan costosa consecuencia. No debemos olvidar lo esencial que es trabajar con los mandos intermedios, los grandes olvidados, y sobre los que recae todo el peso de la productividad y la organización de las empresas.

5.- Cualquier medida que se tome debe ser muy bien analizada y consensuada en el seno de la comisión de absentismo o de mejora del clima laboral. Fomentar la mejora del clima laboral en la empresa y crear espacios de felicidad productivos para todos los miembros de la misma. Evitar y erradicar la toxicidad en la misma. Poner en marcha medidas correctivas previas a la actuación disciplinaria, derivadas del análisis previo de las causas que lo provocan. Resolviendo la organización tratamos el síntoma o consecuencia.

6.- Concienciar a los trabajadores que, si tú no haces tu trabajo, otro compañero lo tendrá que hacer por ti, generando sobrecargas y mal ambiente que conducen a un círculo vicioso que solo se alimenta de más y más absentismo en la compañía. Si queremos conservar el puesto de trabajo, la mejor alternativa es alinearse con la productividad y efectividad. De los resultados de tu trabajo dependen los resultados de la compañía, piénsalo antes de faltar.

7.- Poner en marcha planes de formación orientados a la comunicación, liderazgo de mandos, de compromiso y la excelencia en la prestación de los servicios.

8.- Implantar medidas ejemplares en aquellos casos que se demuestren fraudulentos (método Q-ready), reforzando al mismo tiempo la puesta al servicio del trabajador implicado de todos los recursos posibles por la empresa para una “pronta recuperación” en las mejores condiciones posibles.

9.- Llevar a cabo internamente y con la comisión de mejora de clima laboral un plan estratégico bianual, que, con toda seguridad, redundará en una mejora sustancial del coste de absentismo en la empresa y un confort generalizado de los empleados de la misma. Si llevamos a cabo un análisis del coste (directo e indirecto) del mismo y con el índice de absentismo inicial, podremos valorar de manera objetiva la reducción en costes y la mejora del bienestar en los empleados.

10.- Contar con la presencia y asesoramiento permanente de una empresa especializada y con gran experiencia en todos los sectores productivos del país, facilitará de manera constante y rigurosa un análisis diario del mismo y puesta a disposición de la comisión, siempre basados en el cumplimiento estricto de la LOPD en vigor. Para ello, desde Q-ready, contamos con las herramientas necesarias y los profesionales adecuados para llevar a cabo el mismo, pero siempre en compañía con los estamentos de la empresa y con una implicación absoluta de la dirección de la misma.