Es tendencia en estos días el aumento significativo del absentismo laboral en prácticamente todo el territorio nacional. Según el último informe del centro de estudios de Adecco publicado el pasado miércoles 28 de junio, la tasa media de absentismo laboral se incrementó hasta el 6,8% en 2022, el segundo dato más alto de la serie histórica, solo superado por el 7,1% de 2020, año afectado plenamente por la pandemia.

Aunque existen diversas razones para la falta de asistencia al trabajo, en los últimos años se ha registrado un aumento significativo en el absentismo relacionado con problemas de salud mental, siendo el estrés, la ansiedad y la depresión algunos de los principales factores.

El ritmo de trabajo, las altas demandas laborales y la falta de conciliación entre la vida personal y profesional son algunos de los desencadenantes más comunes. Además, los problemas económicos y las dificultades en el entorno laboral pueden exacerbar los problemas de salud mental, llevando a los empleados a faltar al trabajo.

¿Cómo abordar esta situación?

Para abordar el absentismo y promover una mejora de la salud mental en el trabajo, es importante que las empresas implementen medidas preventivas y de apoyo.  Fomentar un entorno de trabajo saludable, ofrecer programas de bienestar como el apoyo de un profesional de la psicología o llevar a cabo talleres de gestión del estrés, pueden contribuir a una notable mejora del clima laboral y causar un impacto positivo.  Fomentar la flexibilidad laboral y la conciliación familiar son fundamentales a fin de mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.

De igual forma, es de vital importancia capacitar a mandos intermedios, a fin de identificar señales tempranas de pérdida de salud en los trabajadores.

En conclusión, el absentismo laboral relacionado con la salud mental es un desafío creciente. Es crucial abordar este problema para proteger la salud mental de sus empleados y mejorar el rendimiento de la organización.